Origen del Champiñon de París
El consumo de setas es antiquísimo, y se remonta hasta antes de la antigua Grecia, aunque también es cierto que hasta hace algo más de cuatro siglos no se cultivaban, sino que se recolectaban en los bosques. Ya en el Imperio Romano las recolectaban y diferenciaban por tipos y por sus propiedades gastronómicas, medicinales y tóxicas.
El champiñón de París se cultiva desde los inicios de la Edad Media. Aunque ahora se conoce popularmente como champiñón, se puede seguir encontrando su denominación de origen como champiñón de París, seta francesa, o seta de París. Hoy en día la mayor parte de la producción intensiva de champiñón se encuentra en Francia.
Propiedades del Champiñon de París
- Bajo aporte energético y bajo contenido calórico.
- Alteraciones de la glándula tiroides.
- Alto contenido en fósforo que ayuda a huesos y dientes.
- Vitaminas B2 y B3.
- Fuente de minerales cómo yodo, potasio y fósforo.
Las setas también contienen ergosterol que mejora el aprovechamiento del calcio y del fósforo y favorecen la mineralización ósea.
Apariencia del Champiñon de París
Los champiñones son setas a pie de suelo, con un sombrero que puede oscilar de 5 a 12 cm de diámetro. Su sombrero es inicialmente hemiesférico y luego pasa a plano-convexo. Posee un pie cilíndrico de color blanco, con un anillo en la parte superior que se desintegra fácilmente. Su carne es blanca con tonos rosados al cortarla, tiene un sabor agradable y olor poco perceptible.
El champiñón no tiene clorofila y vive como saprofito en el estiércol en descomposición.
Variedades de Champiñon de París
Del champiñón se distinguen en general dos especies importantes: el silvestre o «campestri», el cual presenta un color blanco, en ocasiones con escamas en la parte central del sombrero. Esta variedad se suele encpontrar en prados o lugares con estiércol abundante; y el cultivado o «bisporus», que presenta un sombrero cubierto por escamas parduscas.